Tras la jornada matutina de raquetas un tentempié montañero en el Refugio de Linza a base de comida natural: alubias, garbanzos, huevos con chistorra y costillas de cerdo. Posteriormente por la tarde y tras haber recuperado fuerzas hemos tenido la ocasión de practicar el esquí nórdico en el circuito habilitado junto al refugio en un marco natural de gran belleza
