Hacía tiempo que no nos acercábamos al circo de Lescun. En su día acometimos la ascensión de importantes cimas españolas desde la parte francesa: Anie, Mesa y Tabla de los Tres Reyes, Ansabere, Laraille… Hoy hemos realizado una bonita ascensión de 8,12 km y 1236 metros de desnivel hasta Le Grand Billare, posiblemente una de las de mejor sabor de boca de toda la temporada por los paisajes y la complejidad de esta cima.
El punto de partida Le plateau de Sanchesse a donde se llega desde Lescun. La concurrencia de hoy es escasa así que tiramos para arriba.
Cogemos la senda que queda a la derecha de la cascada que desde el principio tiene una pendiente interesante. Más que senda parece una escalera. Impresiona la belleza de los bosques por los que pasamos, hayedos naturales con piedras con musgo y el agua que se precipita desde una gran altura. Superado el primer tramo de bosque llegamos a una explanada que tiene una fuente en medio. A continuación otro tramo de bosque si bien más corto.
Cuando terminamos el bosque el sendero se encajona y aparece un valle. Justo aquí vemos unos hitos hacia la izquierda y otros hacia la derecha. La niebla se ha vuelto muy densa así que intuimos que son los de la izquierda con el convencimiento de que si los perdemos abandonamos dado que no se ve más allá de 10 ó 15 metros.
El sendero asciende por el lado derecho de una pedrera y de vez en cuando el camino se empina y se vuelve resbaladizo. Llegamos a lo que parece ser los pies de un picacho que hay que rodear. Superado éste se atraviesan varios barrancos y de repente nos situamos por encima de la niebla.
Un nuevo repecho para tomar una senda sostenida que contornea un saliente dejando a nuestra derecha un precipicio importante.
El siguiente tramo es una zona kárstica no muy larga que desemboca en otro barranco.
En este punto vemos por primera vez el collado previo a la cresta. Para llegar a él una pedrera de unos 150 metros que casi te invita a abandonar. Proseguimos con paciencia en este tramo; primero por su izquierda para después andar unas zetas por el medio y posteriormente pasar a su derecha en la zona más empinada. Un breve tramo de senda colgada nos deja en el collado y nos asoma al Lac de Llhurs a nuestros pies.
Ya estamos en la cresta, la parte más entretenida. Torcemos a la izquierda y andamos un primer tramo herboso hasta un destrepe corto pero que hay que tomarse tranquilo por la caída y por lo estrecho de la senda. Estamos ya en el inicio de la cresta rocosa.
En este punto todas las reseñas invitan a subir por una fácil chimenea que encontramos de frente. Si tomamos esta subida el siguiente tramo nos obliga a andar por el filo de la cresta.
Mi consejo es bajar un par de metros por la izquierda y tomar una senda que nos lleva hasta la cresta unos metros más adelante y sin apoyos de las manos.
Cresteamos unos metros hasta llegar a una chimenea vertical. No supone problemas dado que tiene muchos agarres y es muy corta.
El siguiente tramo es el más técnico. La cresta se afila y hay que tener mucha precaución. Tramos cortos estrechos y otros donde es mejor pasar por un lateral se suceden hasta una brecha de un par de metros que hay que destrepar con un patio interesante. Desde aquí otra fácil chimenea y llegamos a la cima en menos de tres horas.
Se puede alargar la ascensión visitando el Petit Billare. Para ello hay que destrepar hasta la hendidura entre ambas cimas. Es un paso delicado ya que hay una laja que desemboca hacia el abismo si bien con buenos agarres.
La vuelta por el mismo sitio (total 4:52´35)