PANTICOSA – IBON DE CATIERAS – PUERTO DERAS OBELLAS.

Día de montaña hasta uno de los ibones más bonitos del Pirineo: el ibón de Catieras.
Tras el habitual desayuno en el restaurante de Casbas nos dirigimos al parking de la Estación de esquí de Panticosa para iniciar la marcha. Atravesamos el puente y sin llegar a pasar el río Bolatica rodeamos el edificio de la Estación. Detrás del mismo encontramos el inicio de un sendero con un cartel que señala la dirección al valle de la Ripera. Es un sendero claro y bien señalizado que no tiene pérdida. Iremos desechando todos los desvíos que encontramos y en constante ascenso, atravesando zonas boscosas y llegando incluso a pasar de un lado al otro del río llegaremos a la pista que se dirige al valle de la Ripera.
Al alcanzar la pista retrocederemos unos pocos metros hasta encontrar un cruce con otra pista que baja del Barranco de Laulot. Ascendemos por la misma y pronto encontraremos los hitos que debemos seguir. si bien en algunos puntos se pierden no hay pérdida dado que tenemos como punto de referencia el Dedo de Yenefrito, singular roca puntiaguda que se puede superar por ambos lados si bien el más razonable es el de la derecha a través del Cuello de Yenefrito. Desde la pista a este punto es una ascensión que conviene tomarse con calma.
Se abre ahora un tramo un poco más horizontal donde conviene recuperar aliento de cara a lo que se aproxima. Atravesamos el río Yenefrito (el que baja de la derecha dirección Sierra de Tendeñera) y ascendemos por el Barranco de Catieras por el lado derecho del río hasta que la senda nos obliga a pasar al otro lado a través de un medio puente. Desde aquí un tramo bien señalizo y empinado en dirección a Peña Ferreras de zona herbosa. En un momento dado la senda hace un giro pronunciado a la izquierda para superar un resalte rocoso y adentrarnos en una zona de pedrera. Tras superar la misma y otro resalte posterior llegamos al ibón de Catieras.
Desde el ibón tenemos dos opciones. La primera seguir los hitos que nos llevan al collado deras Obellas a 2443 metros donde nos asomamos a unas vistas espectaculares del Vignemal. Esta es la opción que elegimos. La otra opción es ascender por el mismo camino hasta una pedrera y de ahí de manera intuitiva ascender hasta el Collado de Catieras para la posterior ascensión al pico del mismo nombre y a la punta Baldairán.
Para la vuelta descendemos por el mismo camino previa parada en el Dedo para hacer unas fotos hasta llegar a la pista. Optamos por continuar por la misma en dirección a Panticosa hasta encontrar el desvío del Camino de los Esponoles por donde bajaremos para enlazar con la senda inicial.
Recorrido de 24,39 km y 1470 metros de desnivel positivo.

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