Desde el parking de Sansanet (recorrido de ida y vuelta de 25,55 km y 1815 metros de desnivel positivo).
Desde el parking se atraviesa el río y se siguen los carteles que indican cómo llegar a Estanés. Se vuelve a pasar otro puente, se pasa por una granja y sin pérdida siguiendo el sendero se llega al ibón en 1 hora 15 minutos aproximadamente.
En el momento que asoma el ibón tomamos a la izquierda una senda señalizada con hitos que nos permite ascender el puerto de Estanés y asomarnos a un precioso valle en las laderas de Cantal. Desde el puerto siguiendo los hitos bajamos al valle y vamos a tomar la senda que nos lleva al Valle de los Sarrios. Sin comentarios sobre el mismo, interrumpimos el festín mañanero de los buitres.
Atravesamos todo el valle dejando el Olibón a la izquierda y antes de llegar a la falda de los Bernera subimos el puerto del mismo nombre. No tenemos claro dónde tomar la senda en la Plana Mestresa que nos evitaría perder altura así que continuamos por la GR11. En vez de torcer en el desvío que baja a Lizara continuamos recto por un claro sendero. Ya se ve al fondo la continuación de terrazas que hay que ascender.
El inicio es atravesando el río y andar por su lado derecho; es un tramo de senda sin piedras. Poco más arriba nos obliga a atravesar el río para superar el tramo más empinado. Con paciencia se superan loas piedras y los tramos empinados de gravilla. El último tramo lajas de piedra con gravilla.
Tras este penoso tramo se abre un valle de estilo glaciar precioso con el collado de Secús al fondo flanqueado a la derecha por el Puntal de Secús y a la izquierda por el Bisaurín.
Merece la pena hacer un receso en este punto con varios riachuelos que caen de los neveros que todavía en estas fechas se niegan a deshacerse.
Reemprendemos el camino en dirección a un gran nevero. El primer tramo nos obliga a pisar la nieve y retomar un poco más adelante los hitos que permiten andar dejando el nevero a la derecha. Superado este repecho abandonamos la senda al collado de secún para seguir unos hitos a la izquierda que se dirigen a una chimenea por la que habrá que trepar un poco. Paso sencillo y sin problemas para superar.
Otro nevero nos espera al final de la chimenea y tras éste el tramo más duro. Un tramo vertical de piedras y gravilla que hay que superar con paciencia y que nos deja en un llano con el Alto de Fetás a la izquierda y el Bisaurín a la derecha.
Nos convertimos aquí en guías de montaña dado que todo los que han decidido hacer una circular desde Lizara al Bisaurín van deambulando por esta zona y no saben por donde bajar.
La subida aquí se plantea por dos vías: una pedrera en la que hay que echarle casta y otra ascensión por una zona herbosa a la derecha del canchal. Optamos por esta última si bien el desnivel y lo empinada de la misma exigen un esfuerzo importante.
Este tramo nos deja en la arista y nos asoma ya a vistas del Castillo de Acher, del Aguerri. Secús… Continuamos a la izquierda por la arista y siguiendolos hitos llegamos a la cima en unas 6 horas.
La vuelta por el mismo camino si bien queda la opción con mayor logística de bajar por el camino normal a través del collado del Foratón a los refugios de Gabardito o Lizara según convenga.
