Dura y técnica ascensión de 1250 metros de desnivel y 14,7 km. Unas 8:30 horas.
Salida del Parking de Tella en el Cañón de Añisclo con dirección a la ermita de San Urbez. Antes de llegar a la misma tras pasar un panel indicativo vemos el inicio de la senda.
Ascendemos por la misma por bosque. Es un tramo de GR muy bien señalizado. Tras superar una pedrera el sendero gira a la derecha hasta llegar a un pequeño collado. Abandonamos el primer tramo de dura ascensión. El camino ahora se suaviza y andamos en paralelo a un murallón hasta llegar a unas terrazas donde encontramos el desvío a Bestué (unas 2 horas desde el inicio).
En este punto trepamos por la primera de las chimeneas con cuidado dado que es una chimenea sombría y con humedad donde se puede patinar. Superada la misma volvemos a andar prácticamente sin desnivel, ahora por encima del murallón desandando lo que hemos andado por debajo.
Llegamos a una pedrera; mirarla desde abajo obliga a echarle narices para empezar a subir. Es larga, descompuesta y al final tiene tramos donde hay que echar las manos. Lo gratificante es el collado (Collado del Diablo) al final con impresionantes vistas de la Peña Montañesa.
A pocos metros una pequeña trepada bien señalizada por hitos nos deja al inicio de la Faja del Diablo. Es una Faja con fuerte desnivel a la derecha. La senda para transitarla discurre pegada al muro de piedra. Desaconsejada si el terreno está mojado o se sufre de vértigo (muy parecida al paso horizontal del Telera). La Faja termina a los pies de otra chimenea por la que hay que trepar con cuidado.
llegamos así a los Sestrales. Es una zona extensa de piedras. Los picos se asoman al cañón de Añisclo. A la derecha están los Sestrales altos y a la izquierda (unos 30 minutos) los altos. Las vistas desde este punto merecen todo el esfuerzo de haber subido.
La vuelta por el mismo camino.
