Un año más en la Marcha Senderista de Lizara. Sin duda la que más nos gusta de todas por sus paisajes y por la implicación de todos los que la hacen posible, en especial los amigos del refugio de Lizara con Charo a la cabeza.
La prueba el domingo con un buen tiempo si bien algo frío y con bancadas de niebla que nos fueron acompañando desde las 9:00 horas cuando tuvo lugar el comienzo de la andada desde el propio refugio de Lizara. Este año el recorrido, la vuelta al Bisaurín, mejoró si cabe las expectativas de los participantes por tratarse de un recorrido más montañero que ediciones anteriores.
Y para más sorpresas nos encontramos con nuestro amigo de los Arañones , Raul Concheso, que formaba parte del grupo de 4 que abría la prueba.
El recorrido comenzaba por la pista que hay detrás del refugio en dirección al Collado del Foratón hasta alcanzar el desvío a la senda donde una señal indica el camino hacia el Ibón de Estanés. Este tramo es un sendero muy marcado entre las faldas del Bisaurín y los Berneras con marcas de pintura. El tramo más latoso es el intermedio con una pedrera que da lugar a otra zona de escalones que hay que subir con paciencia hasta llegar a un refugio situado antes de salir a la Plana Mistresa. En este punto el primer avituallamiento.
En vez de torcer a la izquierda para subir hasta el collado entre Bisaurín y el Puntal de Secús la marcha continuaba en dirección al valle de los Sarrios pegados a la pared de roca. Junto en el punto de inflexión de nuevo giro de 180 grados para andar por una plácida meseta colgada hasta alcanzar el barranco de piedras que baja de la Brecha de Secús. Raúl al que le sobran fuerzas por todos los lados aún se asomó para ver el lado del Ibón de Estanés. Despreciamos subir a la brecha para continuar de frente hasta alcanzar las faldas del Puntal De Secús. Desde ahí subida por la pedrera hasta la cima de 2514 metros que nos esperaba con viento y frío.
El descenso en dirección oeste por una brecha a modo de columna vertebral para perder rápidamente muchos metros y alcanzar el camino que viene de Gabardito y se dirige hacia el Aguerri y donde estaba situado el último avituallamiento.
Desde este punto abandonamos el sendero principal para alcanzar una senda que faldea el Bisaurín y permite llegar al Collado del Foratón. La senda en muchos tramos se pierde y hay que tirar de orientación.
Desde el collado descenso de nuevo hasta el refugio por el camino normal.
En total 14,12 km, 1058 metros de desnivel positivo y 4:00 horas.
Para acabar plato de migas y cerveza para reponer fuerzas.
Nuestras felicitaciones a los organizadores y descontando los días para ver con qué recorrido nos sorprenden en la próxima edición.
